16 Jun Buscando la reversión a la media en el Nasdaq100

No suele ser habitual, y de hecho siempre insisto en que es más peligroso vender CALLs OTM que vender PUTs OTM, siempre que hablemos de grandes índices o de grandes empresas de máxima fiabilidad. Se puede decir que «por defecto», si no se tiene una especial convicción de mercado, vender PUTs OTM es una estrategia ganadora, que no solo ofrece una rentabilidad positiva (a pesar del miedo que provoca en la mayoría de inversores eso de «vender PUTs al descubierto), sino que puede incluso batir al mercado y con menos volatilidad. En cambio, para vender CALLS hay que tener una especial convicción, unos argumentos de peso y bien razonados, y poder explicar por qué esta situación es especial y las probabilidades vendiendo CALLs están a nuestro favor.

Tras esta introducción, vamos al grano: ¿tendría sentido vender CALLs sobre el índice Nasdaq, y en caso afirmativo, con qué vencimiento y con qué strikes?

El principal peligro a la hora de vender CALLs es ir en contra de la tendencia, y que ésta continúe a buen ritmo. La clave es «el ritmo», porque si la tendencia continúa pero el día del vencimiento el índice está por debajo de tu strike, entonces no pasa nada. Por ejemplo, si he vendido una CALL Nasdaq 6000 septiembre, y el Nasdaq sube 300 puntos durante los próixmos 3 meses para cerrar por debajo de los 6000 puntos, entonces me embolso íntegra la prima, y gano a pesar de que el Nasdaq ha seguido subiendo.

Por lo tanto, la primera cuestión, antes de plantear un cambio de tendencia, es: ¿puede seguir subiendo el Nasdaq a este ritmo durante los próximos «x» meses?

Plantear un cambio de tendencia en el Nasdaq ahora mismo sería un grave error, porque no hay figura de techo y vuelta (salvo que haya un crack…pero con eso nunca se debe contar). Así que nos centraremos en el ritmo de subida. Y para evitar la volatilidad del corto plazo, nos vamos a ir al vencimiento diciembre (6 meses).

La pendiente de subida del Nasdaq en su actual canalización alcista, la podemos ver en el siguiente gráfico.

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¿Pueden los beneficios de Amazon, Facebook, Google, Apple, etc, no solo seguir subiendo a ese ritmo, sino incluso acelerar, como está diciendo el reciente canal alcista de aceleración (fondo amarillo)? De esto va a depender en parte el éxito de este escenario. Digo «en parte», porque aunque los beneficios no crezcan a ese ritmo, pueden subir las valoraciones (el PER del Nasdaq) en medio de una oleada de euforia. Y esto es un riesgo que no se debe infravalorar; por eso nos vamos a opciones de vencimiento 6 meses (es un mínimo) y con strike alejado. Nuestro escenario es que esa «aceleración de confianza» ya la hemos tenido… o estamos teniendo. Porque si todavía estamos de lleno en ello, podría ocurrir que sigamos subiendo hasta los 6.500 puntos, donde confluyen los techos de los dos canales.

Se produzca o no esa extensión alcista, el Nasdaq está cerca ya del techo del canal alcista de medio-largo plazo, y cerca del techo del canal alcista de más corto plazo (fondo amarillo) y lo más probable es que tarde o temprano se produzca una reversión a la media, es decir, una vuelta, como mínimo, a la parte central de dicho canal alcista. Así que como puede verse, no estamos planteando un cambio de tendencia (evento mayor), sino simplemente una dinámica «normal» de fluctuación dentro de un canal de tendencia de largo plazo, que ya nos parece bastante «potente».

En el gráfico anterior vemos un canal alcista dividido en dos partes, aunque en realidad desde mediados de 2009 está metido en la mitad superior de este canal. No obstante, la mitad inferior (que tiene el mismo ancho o amplitud), pasa por el suelo de 2008-2009, por lo que en algún momento en el futuro podríamos llegar a meternos de nuevo en esa zona. Centrándonos por ahora en la mitad superior (canal de referencia), la base está en torno a los 5.000 puntos, lo que supondría una caída del 15% desde los niveles actuales. También podemos dibujar una línea intermedia (discontinua) dentro de esa mitad superior, que sería la «media» hacia la que revertir (en teoría la reversión a la media no es para quedarse justo en la media…sino para irnos al exceso contrario):

La cuestión que alguno se estará preguntando es: ¿Por qué ahora? Es decir, ¿en qué nos basamos para elegir este momento, es decir, el TIMING?

La respuesta es bastante subjetiva, y tiene que ver con el Sentimiento.

Hace unas semanas ya estuve comentando que habíamos comprado unas PUTs (muy poquitas, simple toma de contacto) sobre valores que en nuestra opinión están sobrecalentados, como Amazon, o sobre los cuales hay sospechas de posible gran catástrofe a medio plazo, como Tesla o Netflix (un dato: Tesla ha vendido en 2017 por importe de 11.000 millones de dólares y vale en bolsa 59.000 millones. BMW ha vendido en 2017 por importe de 100.000 millones y vale en bolsa menos que Tesla, 56.000 millones).

Cuando hablamos de catástrofe nos referimos a catástrofe financiera, no industrial. Es decir, malo para los accionistas, pero sin que implique que en la economía real desaparezcan los productos o la línea de negocio que han abierto esas empresas.

Desde hace unas semanas abundan los artículos de gran optimismo respecto al milagro de Amazon por ejemplo. También parece que de repente se han despejado las dudas sobre Apple… mientras que ahora todo el mundo está ya de acuerdo en el enorme poder disruptivo de Google, su enorme «moat» (foso o ventaja competitiva inatacable), sobre el futuro de los coches autónomos, etc. En definitiva, estamos en una clara fase de confianza «ciega» sobre este sector Tech.

En este contexto ha llegado lo que algunos llaman «flash crash» del pasado viernes 9 de junio, y que en realidad no lo es. Es evidente que los robots están detrás de estos movimientos intradía tan violentos. Pero caer un 5% en un día después de haber subido un 20% en semanas previas, tampoco es nada que cambie la tendencia ni suponga un daño «visual» irreparable en los gráficos, ni siquiera en los de corto plazo (velas diarias).

Lo que no me gusta en la expresión «flash crash» es que parece que lo dan por terminado, y es posible que no sea así…

Esta segunda vela negra fuerte (pasado viernes) llega después de un primer aviso, que se corrigió de forma espectacular en las sesiones posteriores, marcando nuevos máximos.

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Eso no significa que esta vez vaya a ocurrir lo mismo. Porque esta vez ha estado mucho más centrada en estos valores tech., lo cual es también buena señal (por ahora) para el conjunto del mercado: el ataque ha sido muy selectivo, y el resto del mercado ni se ha inmutado.

En mi opinión este «ataque» de los robots ha servido para poner de manifiesto la VULNERABILIDAD de estos valores tecnológicos de crecimiento, que están muy de moda desde hace años. Y esa vulnerabilidad es la que nos invita a vender CALLs. La clave es elegir bien la estrategia de opciones: strike, vencimiento, ponderación… e incluso si realizar un spread, y también si utilizarlo para comprar PUTs.

Técnicamente el timing elegido es este porque por un lado, se ha producido (por segunda vez) un susto en forma de caída brusca en un día, y por otro lado, esto es algo que ocurre en zona de fuerte sobreventa. Es decir, hemos utilizado una primera señal de debilidad que se produce en una «zona sensible». La sobrecompra se puede ver en el siguiente gráfico, que muestra la distancia a la que se encuentra el índice de su propia media móvil de 30 semanas:

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El canal alcista empieza a rodar a mediados de 2010. Desde entonces, podemos ver lo que ha ocurrido cada vez que se ha separado un 10% de su media móvil de 30 semanas (150 sesiones).

  1. A finales de 2010, con la tendencia todavía muy verde, siguió subiendo durante los meses siguientes pero después estuvo lateral durante casi todo el año 2011. Y en agosto de 2011 llegó a estar al mismo nivel al que estaba en octubre de 2010, cuando tocó ese nivel de 10% de distancia por primera vez. Por lo tanto, si hubiéramos vendido CALLs, esa lateralidad nos habría beneficiado, y habría habido oportunidad de salirse «sin daños». Eso sí, hay que tener en cuenta que el mercado llegó a moverse un 15% en contra, o sea, llegó a subir un 15% desde el nivel de principios de octubre de 2010. Por otra parte, la lateralidad duró casi un año. A los 6 meses, el Nasdaq estaba un 11% por encima del nivel inicial, lo cual significa que para no perder, deberíamos de haber vendido CALLs que estuvieran al menos un 10% OTM.
  2. A principios de febrero de 2012, después de dos meses de subida vertical, el Nasdaq 100 volvió a distanciarse más de un 10% de su media móvil de 30 semanas. Es decir, la velocidad de subida fue tal, que ni siquiera su media móvil podía seguir su ritmo. Desde ese nivel (parte baja del rectángulo rojo), todavía siguió subiendo otro 8% adicional antes de tocar techo y caer un 11%, es decir, por debajo del nivel inicial. Después se recuperó, pero la lateralidad se prolongó hasta finales del año 2012.
  3. A mediados de octubre de 2013 se vuelve a dar la señal. A partir de ahí subió otro 7% más hasta mediados de enero 2014, y después se redujo hasta un +2% a principios de febrero, pero se recuperó y siguió subiendo hasta situarse un 10% por encima del nivel de octubre 2013, cuando lanzó la señal. Ese fue el punto máximo: por lo tanto, 5 meses después de la señal, el Nasdaq llegó a subir un +10% adicional. Pero en marzo y durante la primera semana de abril 2014, cayó un 8%, situándose tan sólo un 3% por encima del nivel de octubre de 2013. Conclusión: de nuevo si hubiéramos vendido CALLs que estén un 10% OTM, con un vencimiento de 6-9 meses, habríamos tenido oportunidad de salir bien, o simplemente dejar que venzan sin valor.
  4. Durante la segunda mitad de 2014 se acercó 3 veces a la frontera del +10%, y aunque no lo llegó a tocar, sí que se produjo un pequeño susto en octubre de 2014. Pero sobre todo, si nos fijamos en el tercer pico, cuando más se acercó al 10%, volvemos a ver el mismo patrón: el Nasdaq «deja de subir» durante los meses posteriores, y en este caso durante todo el año 2015. Es una consolidación lateral-alcista, donde hay dos sustos (verano 2015 y ene-feb 2016), pero entre medias llega a subir un +8% en julio 2015 y un +10% en nov-2015. Se vuelve a respetar la frontera del +10%.
  5. Ya en 2017, en febrero se acercó de nuevo, pero siguió subiendo, y ahora de nuevo en junio de 2017, se ha vuelto a alejar más de un 10% de su media móvil de 30 semanas. A continuación vemos más de cerca lo que podría ser la próxima «caja» con un rango del +10% hacia arriba, y 9 meses en lateral.

La frontera está por tanto en los 6.500 puntos. Ese es el nivel en el que podemos vender CALLs, con «razonable expectativa de que no sea superado durante los próximos 6-9 meses.

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En mi opinión la situación actual es mucho más proclive a que funcionen estos números que cualquier otra de las 4 veces que se ha producido en el actual ciclo alcista, porque el sentimiento de confianza es superior y también lo son las valoraciones fundamentales. Por eso considero que no sólo podemos vender CALLs, sino que también podemos comprar PUTs.

¿Qué podría salir mal? Pues que el Nasdaq siga subiendo a buen ritmo, porque Google o Apple hagan un gran descubrimiento sobre inteligencia artificial, o se haga público un gran avance en alguno de sus proyectos, como el del coche autónomo… Es decir, para que salga mal, hace falta que entremos en una nueva era tecnológica, que se produzca una revolución o una disrupción como se dice ahora. Sería un auténtico cisne blanco, con un boom tecnológico sin precedentes. ¿Parece imposible? Bueno… desde luego parece altamente improbable, pero de alguna manera tenemos que saber cómo evitaríamos que eso hiciera mucho daño a nuestro patrimonio, sobre todo en la medida en que las bolsas estarían subiendo. La mejor receta es estar invertido, y que esta estrategia sea en realidad una cobertura para una cartera, o de alguna manera tengamos un «par» long/short. Y por supuesto, no olvidemos que las opciones tienen fecha de caducidad, por lo que nos bastaría con que este escenario «disruptivo» no llegara antes de 2018.

Por último, hablando de escenarios tipo «cisne blanco», el resto del mercado no da muestras de debilidad, y en concreto en Europa a pesar del riesgo de corrección a corto plazo también existe el «riesgo» de una fuerte subida adicional del 10-15% de aquí a final de año, que sería una pena dejar escapar. Por lo tanto, la venta de CALLs (con o sin compra de PUTs) sobre el Nasdaq, podría acompañarse de una estrategia alcista con opciones sobre bolsas europeas… y en ese caso estaríamos construyendo una estrategia de valor relativo (Pairs Trading), donde hay una lógica para ese “valor relativo” (largo europa, cortos nasdaq), pero también hay una lógica individual para cada “pata” de la estrategia (Europa barata en ciclo macro muy favorable y Nasdaq caro en contexto de euforia), lo cual es un aspecto importante.